Las tisanas son la forma más sencilla de utilizar plantas medicinales con fines terapéuticos. Cualquier tipo de tisana de hojas, flores o semillas se pueden preparar como si se tratara de una infusión:
- Verter agua hirviendo sobre las partes de la planta y dejar reposar la infusión de cinco a diez minutos.
- Colar la tisana y beberla muy caliente y a pequeños sorbos, según la dosis recomendada por el médico, que puede ser una o varias al día.
Las sustancias activas de partes determinadas de las plantas, únicamente pasan al agua caliente después de haber permanecido un tiempo prolongado expuestas al fuego:
- Desmenuzar las partes y ponerlas en agua fría.
- A continuación, hervir el agua durante quince minutos y dejarla cinco minutos en ebullición.
- Apagar el fuego y a continuación, dejar reposar la tisana otros diez minutos antes de colarla.
Existe también el método de preparación en frío, que se utiliza con plantas cuyas sustancias activas se destruyen si son expuestas al fuego, antes de su consumo :
- Poner la planta a remojar en agua fría durante tres a doce horas ( puede se más) y remover de vez en cuando.
- Colocar la preparación y calentarla un poco, con cuidado de que no hierva, antes de tomarla.
Ante cualquier duda, consulte a su médico.
Carlos A. Hernández
Terapeuta Reiki Usui Shiki Ryoho
Aromaterapeuta
Terapeuta en Programaciòn Mental
bienestarfisicoymental@yahoo.com.ar
